- Oct 9, 2025
Dilexi Te - Sobre el Amor a los Pobres
- Juan Moreno
- Papa León XIV, santapobreza, teologia, Papa Francisco, amor a los pobres, doctrina social
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Hoy salio a la luz la exhortación apostólica Dilexi Te ("Te he amado") del Papa León XIV, construida sobre un proyecto de su predecesor, el Papa Francisco, es un llamado a toda la Iglesia para que renueve su compromiso con los pobres, no como un acto de caridad opcional, sino como el núcleo de la fe cristiana. El documento argumenta que el amor de Cristo y el servicio a los pobres están inseparablemente unidos.
1. Fundamento Teológico y Bíblico
Cristo se identifica con los pobres: El documento se abre con la afirmación de que el amor de Dios se dirige especialmente a los débiles y desprovistos. Ver a Cristo en los pobres no es una simple metáfora, sino una revelación fundamental. Jesús, el "Mesías pobre", vivió la exclusión y se identificó con los marginados.
La opción preferencial de Dios: Desde el Antiguo Testamento (la liberación de Israel de Egipto) hasta el ministerio de Jesús, la Biblia revela una "opción preferencial por los pobres". Esta opción no excluye a nadie, sino que subraya que Dios se compadece especialmente de los que sufren.
Amor a Dios y al prójimo son inseparables: El amor a los pobres es la prueba tangible del amor a Dios. La parábola del Juicio Final (Mateo 25) se presenta como el "protocolo" sobre el cual seremos juzgados, donde cada acto de misericordia hacia los más pequeños se considera hecho a Cristo mismo.
2. Una Historia de Caridad en la Iglesia
El Papa León XIV recorre dos milenios para demostrar que el servicio a los pobres es una parte esencial de la Tradición de la Iglesia.
Padres de la Iglesia: Figuras como San Lorenzo, que presentó a los pobres como los "tesoros de la Iglesia", y San Juan Crisóstomo, que enseñó que no se puede honrar a Cristo en el altar si se le abandona en las calles, establecieron que la caridad es el criterio del verdadero culto.
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Órdenes Religiosas:
Monacato: San Benito enseñó a recibir a los pobres y peregrinos como si fueran Cristo.
Órdenes Mendicantes: San Francisco de Asís y Santo Domingo revolucionaron la Iglesia al adoptar la pobreza como un estilo de vida para estar más cerca de los excluidos.
Servicio a los necesitados: Se destacan congregaciones dedicadas a liberar cautivos (Trinitarios), cuidar enfermos (Camilos), educar a los pobres (Escolapios, Salesianos) y acompañar a migrantes (Scalabrinianos).
Santos Contemporáneos: Figuras como Santa Teresa de Calcuta y Santa Dulce de los Pobres son presentadas como iconos modernos de la caridad vivida hasta el extremo.
3. De la Caridad a la Justicia Social
El documento enfatiza que la caridad debe ir más allá de la asistencia y abordar las causas de la pobreza.
Doctrina Social de la Iglesia: A partir de Rerum Novarum y el Concilio Vaticano II, la Iglesia ha desarrollado una enseñanza que denuncia las "estructuras de pecado" (desigualdad económica, exclusión, cultura del descarte) que generan y perpetúan la pobreza.
Los pobres como sujetos: No son solo receptores de ayuda, sino agentes de su propia liberación y evangelizadores. Poseen una "sabiduría misteriosa" que la Iglesia y la sociedad necesitan escuchar. La Iglesia debe dejarse "evangelizar por los pobres".
El rol de los Movimientos Populares: Se reconoce y valora el papel de los movimientos de laicos que luchan por la justicia desde la base, defendiendo los derechos a la tierra, el techo y el trabajo.
4. El Desafío Permanente para el Cristiano de Hoy
Dilexi Te concluye con un llamado urgente a superar la "cultura de la indiferencia".
El Buen Samaritano como modelo: La parábola nos interpela directamente: no podemos pasar de largo ante el sufrimiento. La indiferencia es un síntoma de una "sociedad enferma".
Los pobres son la "carne de Cristo": La relación con los pobres no es un asunto sociológico, sino teológico. Tocar sus heridas es tocar la carne sufriente de Cristo. Una comunidad que no se ocupa de los pobres corre el riesgo de disolverse en la "mundanidad espiritual".
No descuidar la atención espiritual: La peor discriminación es la falta de atención espiritual. La evangelización y la promoción humana deben ir siempre juntas.
El valor de la limosna: Aunque no resuelve las causas estructurales de la pobreza, la limosna sigue siendo un gesto necesario de encuentro personal, un modo de "tocar" la realidad del otro y mantener el corazón sensible.
En resumen, Dilexi Te es una reafirmación enérgica de que ser Iglesia significa ser una "Iglesia pobre y para los pobres", donde el amor se traduce en servicio, justicia y un compromiso radical por la dignidad de cada persona.
No dejes de leer el documento entero aqui: Exhortación Apostólica Dilexi te del Santo Padre León XIV sobre el amor hacia los pobres (4 de octubre de 2025)